En un partido cargado de nostalgia y sobre todo de goles, donde realmente no hubo un perdedor sino toda una ciudad ganadora, el nuevo Estadio Romelio Martínez entró en funcionamiento la noche de este sábado con el duelo entre las estrellas de Scholas y las de Colombia, que favoreció a los primeros por 5-3.

Una vez cumplidos los actos de ceremonia, la diversión corrió por cuenta de los botines de los ídolos de todo un país. Aquella gloria generación noventera saltó al campo de juego liderada por la indiscutibles figuras de Carlos Valderramada, quien ofició como capitán, y de un inagotable René Higuita, irreverente como toda su vida.

Enfrente tenían una banda de grandes jugadores, comandados por el hambre goleadora del argentino Fernando Cavenaghi, el brillantez de Hristo Stoichkov y el empuje de Marcos Senna y Álvaro Recoba.

Los primeros en meter un miedo en la portería contraria serían los colombianos, en un taco de Valderrama a Adolfo ‘El Tren Valencia’, que el exatacante no logra definir ante el achique del argentino Leo Franco, en tan solo tres minutos de compromiso.

Sin embargo serían las estrellas internacionales las que primero anotarían gracias al talento goleador de Cavenaghi, quien a los 7 de la primera etapa recibió una gran asistencia del portugués Nuno Gómez para mandar la pelota al fondo de las redes del lado norte, del remozado Romelio Martínez.

Colombia se despertó con una jugada individual de Víctor Danilo Pacheco, quien fue derribado para un tiro libre en el borde del área. Falta que fue ejecutada, por aclamación de la tribuna por Higuita, con un tiro que se fue apenas por fuera de la meta de Franco.

Las estrellas internacionales siguieron insistiendo y pronto el mismo Cavenaghi sentenció el segundo, a los 25 minutos, en una volea sensacional ante una pelota servida por desde la izquierda por Álvaro Recoba que dejó sin ninguna opción al portero de las estrellas nacionales.

Antes de irse a los camerinos a descansar, las estrellas del mundo marcaron el tercero del partido a los 34 minutos, con un tiro bien colocado de media distancia del uruguayo Álvaro Recoba, quien como con un guante en el pie, dejó pagando a Higuita.

La segunda mitad del espectáculo se inició con una nueva jugada individual de Pacheco, quien fue derribado en un claro tiro penal sancionado por el central de la contienda, Jesús Díaz, en un cobro que fue convertido por ‘El Pibe’ engañando al portero de costado, cuando se jugaban 49 minutos.  

Sin embargo la respuesta de Scholas se configuró en el tercero de la noche para Cavenaghi, que ponía ya bastante tierra de por medio con casi que lapidario 4-1 a favor de los ilustres visitantes.  

A los 65 se sancionó penal sobre Emerson ‘El Piojo’ Acuña que esta vez fue ejecutado por Harold Lozano, quien al momento de ejecutar quiso hacer un globo al centro del arco donde el portero logra manotear la pelota para despejar el peligro.

Scholas no quiso pasar más riesgos y sentenció el juego con el quinto tanto, en los pies del argentino Iván Alonso para vencer la resistencia del portero Oscar Córdoba que ingresó para atajar en el segundo tiempo.

Como para cerrar la anécdota, Colombia descontó en doble oportunidad sobre el final del partido gracias a Orlando Ballestero, aprovechando los desbordes de Emerson Acuña.

Al final, música, con la interpretación de Fausto Chatela, y una placa bendecida por el Papa Francisco al Alcalde Alejandro Char, fueron los encargados de dar fin a la noche que quedará en la memoria de la ciudad como la en que resucitó el Romelio para cambiar el deporte de Barranquilla.